Mi amor por el color, la decoración y el diseño es algo que me ha gustado toda la vida, desde niña siempre me atrajeron las flores, recuerdo muy bien que en el kínder, me gustaba recoger unas florecitas moradas que caían de la casa de junto, y regalárselas a mi mamá a la hora de la salida, que decir del patio del cole en la primaria, tapizado de jacarandas a la hora de la entrada, ¡increíble!, me encantaban las hortensias, grandes y moradas de casa de mi abuela paterna y las rosas de colores del jardín de casa de mi abuelo materno, que posteriormente decoraban la casa. También recuerdo perfecto que cuando acompañaba a la señora que nos ayudaba a la tienda, siempre cortábamos una mini rosa de una escuela, que nos quedaba de paso y la poníamos en un vaso en la cocina; sumado a esto en casa de mi mamá y de mis tías, siempre ha existido la tradición de tener flores por todos lados, ellas cuentan que esta tradición viene desde su abuela, así que no es nada extraña mi pasión por las flores….

A través de los años, a pesar de mi gusto por las flores y la decoración, enfoqué mi camino profesional a desarrollarme en el área de Recursos Humanos, sin embargo, siempre tuve la fortuna de trabajar en empresas poco convencionales, rodeada de arte, música, color y diversión, no cabe duda que la vida te lleva por los caminos correctos, lo que me permitió seguir muy en contacto con mi lado artístico y creativo, además de permitirme realizar algunas cosas relacionadas a las flores en mi tiempo libre.

Al pasar el tiempo, había algo en mi lado creativo, que comenzaba a sentirse frustrado a pesar de que me gustaba lo que hacía, así que no tuve mucho que pensar: un día, así sin más, tomé una de las decisiones más importantes y drásticas de mi vida, era momento de darle un giro a mi carrera y hacer mi sueño realidad, dejé el mundo corporativo y me enfoque en mi sueño. Dado que es algo que traía en la cabeza hacía mucho tiempo, el concepto y nombre fueron muy fáciles de definir: sofisticado, elegante, limpio, con elementos distintos y siempre en tendencia. Teniendo esto en mente, comencé haciendo algunos arreglos, les tomé fotos, abrí Facebook y los pedidos comenzaron a llegar de manera inmediata, no lo esperaba, fue un gran incentivo para alimentar esta historia de mi vida, quería decir que iba por buen camino.

La gente a la que le tengo un gran cariño, comenzó a acercarse para asesorarme en temas que no eran creativos, pero que son muy importantes para poder crear una marca y todo lo que esto implica, sitio web, fotos, diseño, redes sociales, publicidad, administración, etc….

El camino hasta aquí ha sido una gran aventura, llena de aprendizaje, grandes momentos, increíbles porristas, mucho color y por supuesto ¡flores!

Y se hizo realidad el sueño más grande “La Fleur Boutique”